Es un contrato por medio del cual una persona se obliga a no competir con otra. Es decir, a no vender o producir ciertas mercancías o prestar determinados servicios, durante un cierto tiempo, en un territorio delimitado.
El contrato de no competencia se utiliza para excluir el ejercicio de una determinada actividad comercial, industrial o profesional.
Quienes intervienen serán las personas físicas o morales que firmen el contrato de no competencia y se comprometan a no competir una con la otra.