¿Qué es el contrato de mutuo?
El contrato de mutuo es un documento por medio del cual, una persona, llamada mutuante, se obliga a transferir la propiedad de una cantidad de dinero u otros bienes fungibles a otra persona, llamada mutuario, quien se obliga a devolver otro tanto de la misma especie y calidad.
¿Para qué sirve?
Por lo general, este tipo de contrato se usa para préstamo de dinero.
¿Quiénes intervienen en el contrato?
Mutuante: Persona que presta o da a otra un bien fungible. Con la condición de que se le restituya otro tanto de la misma especie y calidad.
Mutuatario: Persona que recibe dinero u otro bien fungible en calidad de préstamo.
Requisitos del contrato de mutuo:
- Consentimiento: Esto sucede cuando el mutuante está conforme con transmitir la propiedad de una suma de dinero o de otra cosa fungible al mutuario.
- Objeto: Será la cantidad de dinero o los bienes fungibles que el mutuante se obliga a transmitir al mutuario.
- Capacidad: Actualmente, la ley no regula en especial la capacidad para ser mutuante. Solamente por lo que se refiere a ser mutuatario, no pueden aceptar en préstamo dinero, además de los incapaces para contratar, los menores emancipados y los que hayan obtenido judicialmente el beneficio de la mayor edad. Estos últimos necesitarán para ello el consentimiento de sus padres o de su tutor.
- Forma: El consentimiento no necesita exteriorizarse de determinada manera para su validez. Ya que puede ser tácito (realización de actos que suponen a presumir el consentimiento) o expreso (por escrito).
Dudas frecuentes:
¿Todos los contratos de préstamo o mutuo incluyen interés?
No, algunos contratos de mutuo son simples, sin intereses.