El presidente Trump firmó el sábado una orden ejecutiva que impone amplios aranceles a tres importantes socios comerciales de Estados Unidos, una medida que amenaza con desencadenar una devastadora guerra comercial.
Durante el primer mandato de Trump en la presidencia, las disputas comerciales fueron un aspecto destacado. Sin embargo, los nuevos aranceles que se aplicarán a Canadá, México y China, previstos para comenzar el martes a las 12:01 a. m. hora del Este, podrían agravar aún más las interrupciones existentes. Los tres países constituyen más de un tercio de las importaciones en Estados Unidos y son responsables de mantener millones de empleos en el país.
¿Cuánto tardaran en subir los precios?
Es posible que los consumidores enfrenten un aumento veloz en los costos de productos no duraderos, como los alimentos. La mayoría de los aguacates consumidos en Estados Unidos provienen de México y podrían experimentar un incremento en su precio en las próximas semanas una vez que se implementen los aranceles. Asimismo, los precios de los tomates y pepinos también podrían verse afectados. En cuanto a los bienes duraderos, como los vehículos, es probable que los aumentos de precios se retrasen más, ya sea por la disponibilidad en existencias o porque las empresas anticipan que los aranceles tendrán carácter temporal.
¿Se han preparado las empresas estadounidenses?
Previo al anuncio que realizó Trump el sábado, las compañías estadounidenses no mostraban un gran apuro por importar productos de México y Canadá, aunque existían señales de un leve incremento. Los intentos de adquirir bienes antes de la implementación de aranceles probablemente llevaron a un crecimiento en el transporte de contenedores por ferrocarril en Norteamérica durante las primeras cuatro semanas del año, en comparación con el mismo lapso de 2024.
Los informes divulgados en las semanas anteriores a las órdenes ejecutivas de Trump del sábado indicaban que los volúmenes de mercancías estaban ligeramente por encima de lo normal en los medios de transporte terrestre y ferroviario. Los especialistas en logística comentaron que, para las empresas de ferrocarril y transporte por carretera, la realidad era diferente a la de los años 2021 y 2022, cuando un aluvión de importaciones colapsó las cadenas de suministro, elevando los costos de transporte y contribuyendo a una rápida subida de la inflación.